miércoles, 13 de febrero de 2013

Alegría "embutillada"


Hoy os volveré a hablar de Campofrío, esa gran marca que tan bien lo está haciendo últimamente. Desde que lanzó la campaña "Cómicos", apoyada en las redes sociales con hastags como #arribaeseánimo, no ha parado de crecer.

Esta optimista campaña aprovecha la situación actual que vive nuestro país para convertir de alguna forma a Campofrío en el motor del "buen rollo" que ayudará a los ciudadanos a salir de esta crisis económica que no parece tener fin. La transmediática campaña desarrolla su campo de acción principalmente en redes sociales como Twitter y Facebook, pero todo empezó con un spot televisivo que lanzó al público un claro mensaje de optimismo y esperanza: Que nada nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.


Campofrío se encarga de reunir en un mismo lugar a los símbolos del humor españoles para enseñar al resto de la gente que da igual en que situación estemos que nadie ni nada nos quitará las ganas de reir.
Lo más interesante es que el lugar en el que se reúnen estos humoristas no es otro que la tumba de Miguel Ángel Gila, un símbolo para la sociedad española ya que él se dedicó a "reírse" de algo mucho más preocupante que cualquier crisis económica: de la guerra. El #Holaeselenemigo de Gila nos enseña que más vale enfrentarse y tomarse con buen humor los problemas que quejarse y esperar a que pase algo.
Este spot hubiera quedado como un simple anuncio si no fuera por la campaña que Campofrío desarrolló y desarrolla actualmente en las redes sociales. A través de ellas busca lanzar y recibir mensajes de optimismo que curiosamente nos recuerdan a las #razonesparacreer de Coca cola, pero con un matiz diferente.
Para ver que todo esto no es mentira, solo tienes que visitar su cuenta de Twitter@ArribaEseÁnimo o su página de Facebook y comprobar si consiguen o no levantarte el ánimo, ¡Quién sabe!.

Lo último ha sido su campaña "el currículum" de todos, en el que nos damos cuenta que no somos tan horribles como nos pintan. Optimismo a grandes dosis es lo que usa Campofrío, y precisamente por eso está siendo criticada por algunos sectores. 



Para acabar, me gustaría destacar que lo interesante de estas campañas reside en que es publicidad basada en valores, y que Campofrío (pese a que su objetivo final sea vendernos algo), no intenta que tras ver el anuncio salgamos corriendo a comprar un trozo de mortadela sino simplemente que salgamos de casa corriendo, pero de alegría.

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